Jan Mandyn, Harlem; Flandes. Festín Burlesco. Óleo sobre madera de roble. Museo de Bilbao. C 1550
Quienes integramos El Convite, Club Gourmet, grupo gastronómico fundado en diciembre de 2003, les damos la más cordial bienvenida a nuestra página, en la que registramos nuestras actividades gastronómicas, orientadas siempre al disfrute de la buena comida, la recreación de algunas tradiciones culinarias y la convivencia de sus asociados

24 de agosto de 2009

Verde que te quiero verde


¿Entonces, llegaron los menús vegetarianos a El Convite?. Bueno, no exactamente, pero casi, casi... Con excepción del pollo parado y los tamales de camarón escuinapense, todo lo demás que tan diligentemente nos sirvieron Fernando y Mariza el pasado sábado en su casa, procedía del reino vegetal y habría podido servirse sin ningún problema en el comedor de cualquiera de esos ashram que hoy pululan por la superficie del planeta. Como entrada, se nos ofreció una juliana de jícamas y zanahorias en su más puro estado natural, seguida por una exquisita crema de espárragos que tenía como ingrediente unas cuantas gotas de crema para que ésta emulsionara adecuadamente. Luego vendría el pollo parado, un animalito que a mi me pareció más bien un gordito sentado en su equipal, y si no me creen vean con cuidado la foto adjunta. Este pollo venía acompañado de una deliciosa ensalada de ejotes a la Dijón y papa al horno. Aquí, el amable anfitrión invitó a los conviteros que ya estaban saboreando la carne de los dos pollos presentados en la mesa, a que le dijeran cuál de los dos había transcurrido su existencia ingiriendo hormonas y arponeándose antibióticos y cuál, en cambio, se había alimentado muy sanamente masticando ramitas de cilantro y perejil cultivadas de manera orgánica. El que esto escribe de plano no supo resolver el acertijo porque empezó comiendo de uno y como ese fue el que más le entusiasmó, repitió la dosis, sin intentar siquiera masticar la carne del segundo bípedo emplumado. Y cuando seguía todavía chupando los huesitos del sabroso pollo, llegó hasta su plato una rebanada de nevado de limón, un rico postre dulce, que es el primo hermano de otro que a él le gusta mucho y que todos los convidados coincidieron en calificar como simplemente delicioso. Toda esta comida estuvo rociada generosamente, como decía Doña Adelita Levy, decana de la crónica social culichi, con abundante vino tinto, café, té y esos otros líquidos que tanto alegran al espíritu, pero que nos van dejando el hígado como malla sombra zarandeada después de una tormenta. Las más cumplidas gracias a Mariza y a Ferdy nuestras felicitaciones por su sixty ciro.