Jan Mandyn, Harlem; Flandes. Festín Burlesco. Óleo sobre madera de roble. Museo de Bilbao. C 1550
Quienes integramos El Convite, Club Gourmet, grupo gastronómico fundado en diciembre de 2003, les damos la más cordial bienvenida a nuestra página, en la que registramos nuestras actividades gastronómicas, orientadas siempre al disfrute de la buena comida, la recreación de algunas tradiciones culinarias y la convivencia de sus asociados

11 de septiembre de 2011

Afternoon Tea at Six O'clock


No fue comida ni tampoco cena. Fue algo que los ingleses les da por llamar "afternoon tea", una costumbre inventada por ellos a fines del siglo XVII para poder chismear comiendo y así pasar el tiempo. Bueno, que para eso de inventar costumbres, los ingleses se pintan solos. La más reciente y por cierto más rentable en términos económicos, ha sido la del besito que la princesa o el príncipe se dan en el balcón del Palacio de Buckingham, cuando concluye el espectáculo de alguna boda real. Como "costumbre" no tiene más de 50 años. Pero, en fin, como se trataba de hacer algo ligero y no tan comprometido en términos de trabajo porque con el Convite que rememoraba la gastronomía del Titanic, se trabajó mucho, le propuse a la chef Cecilia que tratáramos de reproducir un afternoon tea party, para ver como nos salía, sobre todo con el protocolo que lo acompaña que indica quien debe servir, en que momento, que se come primero y que después, etc. Bueno, con esto de la etiqueta no nos fue muy bien, pues resultó como el célebre afternoon tea que describe Lewis Carrol en su libro Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas... un poco anárquico y despatolado.

Sólo nos faltó el conejo y el loco con sombrero de copa que arrojaba por arriba de los bocadillos, las tazas con todo y sus platos. Es más, creo que en eso de observar y cumplir con la etiqueta debida, los personajes de este libro son más cumplidos que nosotros. Para empezar, en eventos de este tipo se pide puntualidad, y en esto nos salió a la mexicana. Luego los caseros no se veían muy entrenados en eso de acomodar a la gente y hacerlos que participaran todos en una sola conversación... el protocolo marca que NO puede haber pláticas cruzadas y aquí hubo muchas. Ni que decir de los gadgets en mano, algo que Lady Grantham nunca aprobaría. Pero me quedo con la impresión que todo salió bien, que se pasó un rato muy agradable con buenos amigos, disfrutando las excelentes mezclas de té que nuestra amiga Thelma Ana María Camacho nos ha obsequiado tan gentilmente y saboreando cuatro o cinco tipos de sandwiches fríos que por tradición se sirven siempre en esta hora y con esa bebida que ya es la segunda más tomada en el mundo. ¿Ya adivinaron cuál es la que ocupa el primer lugar, no?