Jan Mandyn, Harlem; Flandes. Festín Burlesco. Óleo sobre madera de roble. Museo de Bilbao. C 1550
Quienes integramos El Convite, Club Gourmet, grupo gastronómico fundado en diciembre de 2003, les damos la más cordial bienvenida a nuestra página, en la que registramos nuestras actividades gastronómicas, orientadas siempre al disfrute de la buena comida, la recreación de algunas tradiciones culinarias y la convivencia de sus asociados

28 de septiembre de 2010

¡Viva Guadalajara, pues!


Con ingredientes de la Perla Tapatía, esta vez Laura y Sergio nos ofrecieron una exquisita comilona precedida por una colorida como variada botana consistente en pepitas de calabaza, habas enchiladas, nanches, pepinos y jícamas; sin faltar obviamente el tequila, la buena cerveza y limonada con chía o salvia hispánica para los abstemios, rica en omega 3 que parece ser excelente y recomendable para personas con juventud acumulada como los honorables miembros de tan prestigiado club, ya que a través de la tertulia nos fuimos percatando de lagunas mentales tan grandes como el lago de Chapala. Como entrada, una vez en la mesa, nos sirvieron unos minichayotes de rechupete rellenos con su propia carne en bechamel, combinada con pimientos, nopales y algo de jamón todo ésto picado y horneado antes de emplatar. El delicioso platillo fuerte consistió en carne de puerco en pipián con tomate milpero, unos minúsculos tomatillos verdes que para algunos como el que escribe fue completa novedad. Como guarnición se saboreó un exquisito arroz blanco con pan de elote, especialidad de la siempre aplicada chef Laura que no descuida detalle para halagar. El vino tinto chileno logró adecuado maridaje con el menú.
Terminamos con un delicioso dulce de mamey elaborado con yema de huevo, leche condensada y adornado con trocitos de nuez servido en finas copas de vidrio recién soplado en Tonalá. Para el desempance pasamos a la sala a saborear el rico café de la casa, rollo de guayaba con leche traído del mercado de San Juan de Dios y ricos suspiros o minimerengues que parecían recién salidos del horno. Los temas discutidos en la sobremesa fueron tan variados como la botana; desde el porqué la carne en Culiacán no es tierna y jugosa como la americana, hasta la acalorada discusión sobre el edificio de Telmex en Guadalajara cuyo desplazamiento el tapatío anfitrión se negaba a reconocer calificándolo de leyenda urbana.