Jan Mandyn, Harlem; Flandes. Festín Burlesco. Óleo sobre madera de roble. Museo de Bilbao. C 1550
Quienes integramos El Convite, Club Gourmet, grupo gastronómico fundado en diciembre de 2003, les damos la más cordial bienvenida a nuestra página, en la que registramos nuestras actividades gastronómicas, orientadas siempre al disfrute de la buena comida, la recreación de algunas tradiciones culinarias y la convivencia de sus asociados

12 de noviembre de 2012

Cochito yucateco

Siguiendo el orden en el programa anual de este grupo gastronómico, le tocaba a Mariza y Fernando ofrecer una comida en su casa, misma que se llevó a cabo el pasado domingo y que resultó en un banquete lleno de sorpresas. Todo fue llegar y saludar a los anfitriones, para percatarse de que se había preparado una comida inspirada en una de las más sabias tradiciones culinarias mexicanas: me refiero, esta vez, a la yucateca. Como mexicano que le tomó un buen tiempo conocer esas latitudes, puedo decir que tuve la suerte y la ocasión de conocer entonces excelentes restaurantes en la hermana República Bochita y quedarme con un grato recuerdo de toda esa experiencia. Lo que comimos en casa de los González Peña, nos transportó de nuevo a esa parte del territorio nacional y se podría resumir todo ese Convite con una frase muy escueta: se ofreció un menú de sabores delicados y exquisitos.

La primera sorpresa consistió en saber que esta comida fue concebida y preparada al alimón por Mariza y Vicky Tatto, iniciando así una nueva variante en este club que modificará su reglamento para legitimar el recurso de invitar a un chef como cocinero huésped y de esta manera aportarle al grupo, para mayor deleite de sus asociados, la experiencia, el gusto y las destrezas culinarias de otras personas entrenadas. Y así empezamos con unos papadzules, una botana de lujo, preparados con la receta de la familia Tatto, supongo. Se veían bien, olían mejor y sabían deliciosos y se podía seguir comiéndolos con gula digna de romanos, pero había que reservarse para el plato que seguía: frijol con puerco, un platillo que los yucatecos se sirven a ellos mismos los lunes de cada semana.

Antes de comerlo, se impartieron a los comensales algunas instrucciones: Vicky nos dijo que había primero que colocar sobre el puerco con frijol negro, el salpicón, una combinación de rábano, cilantro y cebolla finamente picadas, para luego agregarle el caldo con el que se había cocido la cabeza de lomo de cerdo, y así convertir esto en una suerte de plato que se come con cuchara. Al final, se coronaba todo con una salsita de chiltomate, que picaba muy discretamente. Y es que así suelen ser muchos platillos yucatecos, que son picosos pero no invasivos. Te enchilan nada más para que te estés sosiego, como dicen en los ranchos. Bueno, la verdad sea dicha, desde aquí felicito a las cocineras que lograron hacer un plato delicioso que, a primera vista, te asustaba y te hacía pensar en sal de uvas o el alka seltzer, pero estaba uno equivocado: el puerco se disolvía en la boca de lo suave que era, y los condimentos y aderezos fueron muy gentiles, con el paladar primero y después con el estómago. Y es que la edad sumada de todos los socios del Convite ya rebasa varios siglos y no es lo mismo comer algunas cosas en la tercera edad que cuando se cursa la primaria.

Así las cosas llegamos a los postres y a los alcoholes que tan bien representados están siempre en la casa González Peña. Además de la cerveza León negra que era del todo obligada en un convite como éste, se sirvió una bebida llamada Xtabtenún, y cito: "un licor de la región de Yucatán cuyo origen se remonta a la época de los antiguos mayas; su nombre nace de la flor de Xtabtenún, la cual sólo se da en Yucatán. El néctar de la flor, miel de abeja y anís son los principales ingredientes para la elaboración de esta bebida"  Y dice muy claro en la botella: el elixir que los antiguos mayas ofrecían a sus dioses, pero que a nosotros nos lo ofreció Fernando en copitas con hielo bien picado. Termino felicitándo de nuevo a los anitriones y a nuestra amiga Vicky que nos ofreció "en combinación" con su ayudante Mariza, tan delicioso y singular banquete.